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La eterna provisionalidad de una escuela de Sant Cugat rebela a las familias: "La Mirada dice 'basta'"

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Protesta de las familias de la escuela La Mirada, en Sant Cugat

Protesta de las familias de la escuela La Mirada, en Sant Cugat. / FOTO Y VÍDEO: JORDI COTRINA

Clàudia Mas

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La polémica escuela La Mirada, ubicada en Sant Cugat del Vallès, vuelve a ser el objeto de debate. Bajo el lema 'La Mirada dice basta', unas de 350 personas -familias, alumnos y equipo docente del centro- se han concentrado delante de la escuela este martes 12 de septiembre para reclamar unas "instalaciones dignas" ante una situación de "provisionalidad y espera" que se alarga desde hace siete años.

Así, la escuela pública ubicada en el barrio de Volpelleres, crece en módulos de forma temporal y progresiva desde 2016 debido a la inviabilidad de su construcción, que se halla paralizada en el contexto judicial de medidas cautelares solicitadas por la Asociación por la Defensa y el Estudio de la Naturaleza (ADENC), motivo por el que las familias se hallan "desesperadas" y han decidido "alzar su voz" esta mañana.

"Se tiene que desatascar la situación judicial y que mientras tanto se garantice la calidad educativa, el despliegue del proyecto y el derecho del personal docente a ejercer dignamente con recursos y previsión de espacios", sentencia desde la Asociación de Familias de Alumnos (AFA), organización que ha impulsado la concentración, en un comunicado que ha dado el pistoletazo de salida a múltiples gritos y reivindicaciones.

La manifestación coincide con el inicio de curso para protestar contra ello: los estudiantes -que van desde P3 a quinto de primaria- han comenzado las clases sin tener todas las instalaciones listas, debido a la tardía llegada de los módulos donde se impartirán las clases de forma provisional, una acción que depende de la Generalitat, la que asegura que en una semana y media estarán disponibles. Esta situación provoca que haya alumnos que no tengan una propia aula y tengan que compartir módulo diferentes cursos: "Estamos hartos de inicios de curso llenos de adversidades que desilusionan al claustro, familias y alumnos de la Mirada", critican desde la AFA.

Marc Gilabert se manifiesta con una camiseta que reivindica la necesidad urgente de tener una escuela "digna". Él es padre de la primera promoción de la escuela, por lo que su hijo hace quinto y tilda la situación de "precaria": "Cuando empezamos nos dijeron que en un par de años ya tendríamos escuela. A partir de aquí, todo esto se fue ampliando por distintos motivos y, con todo el proceso mi hijo crecerá sin haber visto la escuela", asegura Gilabert.

Ahora, lamenta que además no haya clases suficientes y denuncia la falta de repuesta de las administraciones: "Hemos ido muchas veces al Ayuntamiento. Hemos realizado muchas actuaciones, hemos pedido muchas reuniones, nos hemos reunido constantemente. Quiero decir que esto es algo que viene de lejos y nunca nos dicen nada claro", manifiesta con un tono enfurecido Gilabert. Sin embargo, pone en valor el trabajo del equipo docente, quien mantiene una vocación intacta desde primer día en que los barracones empezaban a teñirse de aulas.

Núria Clemente, tutora de quinto, explica que no pueden empezar a programar como en las otras escuelas: "Primero tenemos que montar las diferentes aulas con los módulos que nos pusimos y debemos invertir mucho tiempo y muchos esfuerzos en mobiliario". Clemente secunda a Gilabert, asegurando que todo el equipo docente ama el proyecto educativo "por lo que se hace con mucha ilusión y ganas". De todas formas, manifiesta que se tiene que denunciar la falta de espacios y que las administraciones "tendrían que ponerse las pilas para que el proyecto, aunque de forma temporal pueda desarrollar el curso con la mayor normalidad posible".

Compromiso Ayuntamiento y Generalitat

Mientas fuera de la escuela resonaban gritos como "escuela de calidad y digna" y se leían carteles "cansados de ser alumnos de segunda", "basta ya de retrasos", "no más caterings, queremos una cocina", "la educación es un derecho no un privilegio", entre otros; dentro del centro se reunían miembros del Departament d'Educació, del Ayuntamiento, del AFA y del equipo directivo de La Mirada. Ambas administraciones se ha comprometido a ampliar el espacio de la escuela antes del verano, un hecho que permitirá al centro educativo desarrollar su proyecto educativo. Entre las mejoras planificadas se incluyen más aulas, más profesores, más recursos, un aumento del patio y una cocina. De todos modos y más allá de este acuerdo, el Ayuntamiento busca una ubicación alternativa y definitiva para construir la escuela.

Así lo ha asegurado el director general de Centros Públicos Jean-Marc Segarra en declaraciones a los medios de comunicación: "Nosotros ya hemos dicho que esta escuela se realizará y el Ayuntamiento se ha comprometido a enseñarlos el solar donde se realizaría. Mientras, que los espacios provisionales que hagan falta los haremos pactados ahora para que se materialicen a finales de junio".

Por su parte, la directora del centro educativo, Clara Caso, ha calificado la reunión de "provechosa" y se muestra satisfecho ante el acuerdo: "Existe un compromiso del Departamento de Educación para ampliar la escuela para poder desarrollar el proyecto como estaba previsto inicialmente, así, se intentará hacer el máximo esfuerzo de conseguir para poder poner los 300 metros de módulos para poder encender el 2024-2015 con la mayor tranquilidad posible".

Finalmente, el presidente de La Mirada, Carles Mercader, se ha mostrado prudente: "Hablar de satisfacción es complicado porque llevas tantos años y nos faltan tantas cosas que es complicado. Aunque el Departament se han comprometido a meternos un nuevo módulo y a tener más espacio para poder llevar a cabo el proyecto, hay que entender que todavía nos falta un curso y que el próximo año, pues, la escuela sigue creciendo", manifiesta Mercader quien avanza que esta tarde del martes 12 de septiembre se reunirán con el consistorio de Sant Cugat para aportar más detalles sobre la posible y nueva ubicación de la Mirada.

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